miércoles, 12 de septiembre de 2012

NUESTRO COORDINADOR, JOSÉ DOLORES MARTÍN "JARRI"


La historia del deporte se escribe en base a personas con un valor humano incalculable. Personas que dan todo a cambio de nada, que devuelven multiplicado por mil cada cosa que reciben de los demás. Éstas personas merecen nuestra admiración eterna, nuestro más sincero reconocimiento a su esfuerzo y trabajo por los demás. 

En el C.D.F.B. Bonares nuestro Coordinador y alma máter del club, José Dolores Martín "Jarri" es un ejemplo de ello. Realmente es ejemplo de otras muchas más cosas, como de trabajo, son infinitas las horas que le dedica al club,de compañerismo, es el amigo que está siempre que se le necesita; en todos éstos años, prácticamente todos los entrenadores del club hemos tenido bajones, momentos malos y siempre contamos con su apoyo, con su aliento; la mayoría de las veces incluso sin tener necesidad de pedirle ayuda.

Es ejemplo de humildad, en los momentos buenos siempre da un pasito atrás, siempre prefiere quedarse entre bambalinas mientras otros recogen los reconocimientos, quizás para él ese sea el mayor premio. Cuando las cosas le van bien a alguien es el último en ponerse en la foto, sin embargo, siempre ha sido el primero en acercarse a quién tenía problemas. 

Mirar para otro lado cuando encaja un golpe y volver la cara con una sonrisa ha sido una constante en Jarri durante bastantes años. Sin motivo aparente ha recibido golpes duros, muy duros, pero su fuerza interior es aún más fuerte y tratar de acabar con él es como ponerle puertas al mar. 

Jarri es mi amigo en el más amplio sentido de la palabra, es literalmente imposible que encuentre palabras que describan fielmente la admiración y el aprecio que siento por él, son muchos años codo con codo, y los que quedan por delante.

Todo el que de una forma o de otra ha estado ligado al Fútbol Base Bonares le debe mucho a Jarri, muchísimo, desde el primer niño que se inscribió hace 18 años hasta el último de ahora, pasando por tantos y tantos entrenadores, directivos e incluso padres y madres y aunque él nunca nos pida nada a cambio, quizás sea el momento de demostrarle que le estamos muy agradecidos, que todo lo que hace no cae en saco roto y que aunque a veces no nos vea, seguimos estando ahí.

Dicen que la grandeza de las personas no se mide por las veces que caen, sino por las que se levantan, en otra cosa no lo sé, pero en grandeza humana es absolutamente el número uno. Por todo ello todo mi ánimo, mi cariño y mi amistad a José Dolores Martín, "Jarri".

Manolo Garrido.